Saturday, March 27, 2010

Planthumano (21)


"Beautiful Mind" de randomstarlight

El hallazgo de Norton

Ni siquiera la extraordinaria potencia luminosa de la bengala pudo iluminar toda la extensión de esa enorme cavidad pero Norton alcanzó a ver lo suficiente para apreciar su planeamiento y su titánica escala. Se encontraba en uno de los extremos de un cilindro hueco, de lo menos diez kilómetros de ancho y de largo incalculable. Desde su punto de vista en el eje central alcanzó a divisar tal cúmulo de detalles en las paredes curvas a su alrededor que su mente no pudo absorber más que una mínima fracción de los mismos.
Estaba contemplando el panorama de un mundo entero a favor del simple resplandor de un relámpago, y procuró con un deliberado esfuerzo de la voluntad fijar la imagen su mente.
Cita con Rama
Arthur C. Clarke

"Rendezvous with Rama" de Chipp Walters

Sunday, March 21, 2010

La madre de Grenouille


Cuando se iniciaron los dolores del parto, la madre de Grenouille se encontraba en un puesto de pescado de la Rue aux Fers escamando albures que había destripado previamente. Los pescados, seguramente sacados del Sena aquella misma mañana, apestaban ya hasta el punto de superar el hedor de los cadáveres. Sin embargo, la madre de Grenouille no percibía el olor a pescado podrido o a cadáver porque su sentido del olfato estaba totalmente embotado y además le dolía todo el cuerpo y el dolor disminuía su sensibilidad a cualquier percepción sensorial externa. Sólo quería que los dolores cesaran, acabar lo más rápidamente posible con el repugnante parto. Era el quinto. Todos los había tenido en el puesto de pescado y las cinco criaturas habían nacido muertas o medio muertas, porque su carne sanguinolenta se distinguía apenas de las tripas de pescado que cubrían el suelo y no sobrevivían mucho rato entre ellas y por la noche todo era recogido con una pala y llevado en carreta al cementerio o al río.
El Perfume.
Patrick Süskind.

"Promiscuity" de Christy Taylor

Mundos subterráneos (4)


"Can't Escape" de OminousShadows

Saturday, March 20, 2010

Gregorio Samsa


Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto. Estaba echado de espaldas sobre un duro caparazón y, al alzar la cabeza, vio su vientre convexo y oscuro, surcado por curvadas callosidades, sobre el que casi no se aguantaba la colcha, que estaba a punto de escurrirse hasta el suelo. Numerosas patas, penosamente delgadas en comparación con el grosor normal de sus piernas, se agitaban sin concierto.
La Metamorfosis.
Franz Kafka.

"Extremity"
Créditos:
Modelo: "064" de pubpusher-stock
Textura: "Elected dreams- free texture" de erdmute

:iconpubpusher-stock::iconerdmute:

Mundos subterráneos (3)


"Reality 1920x1200" de pyxelated

Thursday, March 18, 2010

Planthumano (20)


"Treeman" de synfart

Los recuerdos de Funes


Al caer, perdió el conocimiento; cuando lo recobró, el presente era casi intolerable de tan rico y tan nítido, y también las memorias más antiguas y más triviales. Poco después averiguó que estaba tullido. El hecho apenas le interesó. Razonó (sintió) que la inmovilidad era un precio mínimo. Ahora su percepción y su memoria eran infalibles.
Nosotros, de un vistazo, percibimos tres copas en una mesa; Funes, todos los vástagos y racimos y frutos que comprende una parra. Sabía las formas de las nubes australes del amanecer del 30 de abril de 1882 y podía compararlas en el recuerdo con las vetas de un libro en pasta española que sólo había mirado una vez y con las líneas de la espuma que un remo levantó en el Río Negro la víspera de la acción del Quebracho. Esos recuerdos no eran simples; cada imagen visual estaba ligada a sensaciones musculares, térmicas, etc. Podía reconstruir todos los sueños, todos los entresueños. Dos o tres veces había reconstruido un día entero; no había dudado nunca, pero cada reconstrucción había requerido un día entero. Me dijo: "Más recuerdos tengo yo solo que los que habrán tenido todos los hombres desde que el mundo es mundo".
Funes el memorioso.
Jorge Luis Borges.

"Untitled 21" de Peterio

Visbal y su nieto


Por esos días, un hermano del olvidado coronel Magnífico Visbal llevó su nieto de siete años a tomar un refresco en los carritos de la plaza, y porque el niño tropezó por accidente con un cabo de la policía y le derramó el refresco en el uniforme, el bárbaro lo hizo picadillo a machetazos y decapitó de un tajo al abuelo que trató de impedirlo. Todo el pueblo vio pasar al decapitado cuando un grupo de hombres lo llevaban a su casa, y la cabeza arrastrada que una mujer llevaba cogida por el pelo, y el talego ensangrentado donde habían metido los pedazos de niño.
Cien Años de Soledad.
Gabriel García Márquez.

"Your parts 02" de Maria Llovet